una escapada romántica con paisajes de ensueño y un restaurante excepcional que te hace sentir especial

Desde que llegamos a Molino Del Santo, el personal nos hizo sentir como en casa, con atención excepcional y un ambiente increíble. Las vistas desde nuestra habitación eran simplemente espectaculares. La cena en la terraza junto al río fue inolvidable, y el desayuno al aire libre escuchando el murmullo del agua fue el comienzo perfecto para el día. Sin duda, es un lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

Pasé unos días increíbles disfrutando de la tranquilidad en este rincón encantador. Los jardines son un verdadero paraíso, perfectamente cuidados, ¡ideal para relajarse! No olviden la piscina. después de un día de exploración, un chapuzón es justo lo que necesitas.

recomendado 😊❤️

Resumen rápido de mi experiencia

Un lugar mágico donde cada rincón invita a relajarse. La atención del personal fue excepcional y la comida en el restaurante fue espectacular, especialmente la tarta de queso y pistacho. Las vistas al río son impresionantes, creando un ambiente perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Pasamos unos días increíbles con amigos. Desayunar rodeados de naturaleza fue un lujo. La piscina es perfecta para relajarse después de visitar la cueva del gato y hacer senderismo. La atención del personal nos hizo sentir como en casa. El menú del restaurante es delicioso y muy variado. ¡Volveremos!

Un detalle a tener en cuenta es que durante nuestra estancia había una verbena en el pueblo, lo que provocó un poco de ruido en la piscina durante el día y la noche.

La comida es increíble, pero el colchón era incómodo al dormir.

La habitación tenía una vista espectacular y todo estaba muy limpio. Disfrutamos de una cena espectacular con platos exquisitos. El entorno es muy tranquilo, lo que hace que sea perfecto para desconectar. Definitivamente, pienso volver en verano para disfrutar más del lugar. 😊

Ambiente acogedor, atención excepcional, jardines encantadores – una experiencia maravillosa para descansar.

El complejo destaca por su arquitectura encantadora y un jardín cuidado que invita al relax. La atención del personal es excepcional, con Víctor siendo un punto alto en la experiencia. Sin embargo, el acceso es complicado por la montaña y no es el lugar ideal para explorar la zona. Aunque la comida era deliciosa y se disfrutó en un entorno idílico, el precio puede parecer elevado para algunos.

Entorno encantador y excelente gastronomía

El desayuno fue una delicia, con opciones como huevos y bacon y mermeladas caseras que estaban para chuparse los dedos. La cena que probamos fue espectacular, especialmente el chorizo benaoján, que había que probarlo sí o sí. Sin embargo, las almohadas eran un poco finas y podría ser mejoradas para mayor comodidad.

El lugar es encantador, con un jardín precioso y un restaurante que sirve comida exquisita. Perfecto para relajarse leyendo junto a la piscina mientras se oyen los sonidos de la naturaleza.

Cuidado con la montaña, ¡la GPS dijo que estábamos casi en el cielo!

El hotel es un lugar encantador. La habitación tenía una buena vista y estaba muy limpia, pero el acceso a la televisión no estaba disponible, lo que no tiene mucho sentido dado que hay niños. El ambiente es muy tranquilo. se escucha el sonido del río todo el tiempo, creado un ambiente perfecto para descansar. La zona del restaurante me sorprendió, con una terraza al lado del riachuelo. La comida en el restaurante fue excepcional, especialmente disfruté de los menús de temporada con opciones variadas. Sin embargo, el horario de cierre de la cocina fue un poco temprano, a las 21:30, lo que puede ser un inconveniente si decides quedarte en la piscina. El desayuno tenía opciones variadas y de calidad, lo que realmente aportó a la experiencia. Las rutas de senderismo cercanas también son un gran atractivo, ideales para explorar la naturaleza. Aunque el colchón de la cama podría ser más cómodo, la experiencia en general fue muy positiva. Definitivamente volvería.

El personal era increíble y la limpieza del lugar era notable. Además, la piscina estaba perfectamente cuidada, ideal para relajarse después de un día de senderismo por la zona. La ubicación era idílica, justo en medio de un entorno encantador.

Todo fue perfecto.

Entorn tranquil i acollidor, ideal per relaxar-se després d'un bon dia d'excursions. Jardins preciosos i menú exquisit, amb plats que deixen empremta. El personal atent i simpàtic, fan que et sentis com a casa.

Las instalaciones son magnificas y muy cuidadas, incluyendo una zona de salón con chimenea y un servicio de cafetería disponible todo el día. Las habitaciones están bien equipadas, con detalles como mecedoras para leer y hervidor de agua, lo que añade un toque cómodo y acogedor.

El wifi no llegaba a la habitación, y la cobertura móvil era escasa, lo que obligó a salir para realizar cualquier actividad en Internet, especialmente en los días calurosos. Además, el colchón era un poco duro para algunos huéspedes y podría no ser el más cómodo para dormir.